En mayo pasamos 3 noches en esta casa un grupo de 6 personas y un niño de 2 años y la experiencia fue estupenda. La casa estaba muy limpia y perfectamente equipada disponiendo de todo lo necesario tanto para nosotros como para el niño, el jardín era perfecto para que el peque pudiera correr y jugar por él. El pueblo es un lugar muy tranquilo sin mucho que ver pero a muy poca distancia de sitios que visitar como Berlanga de Duero, el Burgo de Osma, Calatañazor, el cañón del río Lobos,...
El trato de Marisa, la dueña, fue inmejorable y muy cercano siempre pendiente de nosotros para cualquier cosa que pudiéramos necesitar y siempre dispuesta a resolver cualquier duda.
Una casa totalmente recomendable para una escapada tranquila.